Todos tenemos la experiencia de ir al médico. No todos lo hacemos con la misma frecuencia, es un hecho. Aunque nos gusta decir que no queremos ver al médico ni en pintura, lo cierto es que hay personas que necesitan vivir esa experiencia con un periodicidad que podemos calificar de frecuente. Y aquí es donde aparece el problema. ¿Qué frecuencia es la correcta?. De hecho, habría una pregunta anterior. ¿Hay una frecuencia correcta de ir al médico?
La respuesta parece obvia. Sólo hay que ir al médico cuando se está enfermo. No tiene sentido ir al médico si uno está sano. Pero claro, nos estamos metiendo en terrenos que independientemente de su interés terminológico, tienen implicaciones prácticas evidentes. Porque… ¿qué significa estar sano? No hace falta recurrir a la famosa máxima “la vida es una enfermedad que acaba en la muerte” para reconocer que estar sano es un concepto que en su sentido más estricto se podría aplicar en pocas ocasiones a pocas personas. ¿Quién no tiene algún pequeño dolor o alguna preocupación? Me diréis rápidamente que eso no es estar enfermo, pero os recordaría que lo que estamos hablando es de estar sano. Lo mismo pero a la inversa. Pues bien, no. No estar sano no es estar enfermo. O por lo menos no siempre. Yo puedo parecer la persona más sana del mundo, pero esta mañana me he levantado con un molesto dolor en el cuello que me impide escribir en el ordenador. Eso no es estar enfermo, me diréis muchos. Pero el hecho es que si voy al médico de cabecera me daría sin dificultad una ILT que si bien no certificaría mi enfermedad sí que lo haría respecto a mi capacidad de ir a trabajar, lo cual tiene repercusiones económicas tanto en mi bolsillo como en el tuyo, querido con-contribuyente.
Bueno, que parece que me estoy perdiendo por vericuetos que no conducen a ningún sitio. El hecho es que no tenemos claro que es lo que significa estar sano, porque tampoco tenemos claro lo que significa estar enfermo. Ni cuando lo determina un médico podemos ponernos de acuerdo. Tendremos que seguir investigando. Pero eso ya lo haremos en otra entrada.