Cuando se tiene un bebé, aparece uno de los momentos más felices e importantes para la vida de una mujer.

Aunque este momento puede vivirse de una manera emocionante, los diversos cambios físicos que se experimentan durante el embarazo y después del parto pueden dar lugar en ocasiones a sentimientos de tristeza o incluso llegar a extremos tales como la depresión posparto.

En las siguientes líneas os explicamos como distinguir una depresión postparto de otros tipos de cambios de estado de ánimo que se considera normales durante esta etapa de la mujer.

¿Cuáles son los síntomas propios de una depresión posparto?

Algunos de los síntomas que pueden aparecer y que nos pueden hacer sospechar que existe este trastorno son los siguientes:

-Tristeza: La mujer que padece este trastorno puede sentirse infeliz y/o que no le apetece vivir, es frecuente que no sepan por qué se sienten así.

-Irritabilidad: Este síntoma viene muchas veces acompañado del anterior, esta irritabilidad puede dirigirse al niño o incluso al marido.

-Fatiga: La fatiga es un síntoma normal en el embarazo y después de este, pero las que padecen DPP es tan intenso que muchas creen que suelen padecer algún problema físico.

-Insomnio: Se suele presentar de dos formas, o se tarda en conciliar el sueño o si se es capaz de conseguir dormir, se suelen dormir pocas horas.

-Pérdida de apetito: Se tienen menos ganas de comer, y esto hace que estas mujeres se encuentren más agotadas, lo que les conlleva a su vez a comer menos y se encuentren más agotadas y malhumoradas.

-Incapacidad para disfrutar: Se puede perder la ilusión de disfrutar de las relaciones sexuales y de otras actividades que hasta ese momento pudieran resultarle atractivas.

-Desbordamiento: La mujer puede tener la sensación de que no está haciendo nada bien y que no puede hacer nada para remediarlo. Sienten que no pueden acostumbrarse a las nuevas rutinas de la situación y de las necesidades del bebé.

-Síntomas de ansiedad: La mujer puede sentir sensaciones de ahogo, puede sentir que se le acelera el pulso y sentir pulsaciones al tener pensamientos como (“el niño se puede ahogar en cualquier momento”, “tarda en dormirse”, “puede caerse en cualquier momento”, “puede hacerse daño si me distraigo”…)

¿Que diferencia hay entre padecer una depresión posparto y padecer los llamados babys blues”? 

Se le da el nombre de”babys blues” a un conjunto de síntomas físicos y psíquicos que se suelen padecer en los días inmediatamente posteriores del nacimiento del bebé.

Se suelen dar cambios de estado de ánimo súbitos, tener ganas de llorar sin tener una razón aparente, sentirse sola, triste, inquieta, irritable…

Los “babys blues” pueden durar entre unas horas o hasta 1 a 2 semanas después del alumbramiento y no siempre requiere tratamiento.

La clara diferencia entre los” babys blues” y la depresión posparto, radica en la intensidad y en el tiempo que suelen durar. Si se padecen los” babys blues”, la intensidad y la duración de los síntomas será menor que si se padece una depresión posparto, ya que esta última puede alargarse hasta varios meses e incluso años.

¿Qué tipo de mujeres están más predispuestas a padecerlo?

Toda mujer de cualquier edad y nivel económico y que haya tenido un hijo puede estar expuesta a padecerlo. Aún así hay algunos factores predisponentes tales como, haber perdido al niño o haberlo destetado recientemente, alguna falta de apoyo por parte de la pareja, aparición de algún acontecimiento vital adverso (pérdida de empleo propio o de la pareja, muerte de algún familiar, problemas económicos…)

Las mujeres que han tenido mas de un hijo tienen las mismas posibilidades de padecerlo que las que son madres por primera vez. Sin embargo las que han tenido algún episodio de depresión tienen más probabilidad de padecer la depresión posparto.

¿Qué pautas se deben seguir para intentar prevenir la depresión posparto?

-Intenta descansar y dormir bastante, si te es posible echarte una siesta cuando el bebé esté durmiendo, hazlo.

-Intenta no abarcar más responsabilidades de la cuenta, haz tanto como puedas y no te sientas mal porque hayas dejado tareas sin hacer.

-Habla con tu pareja, con tus familiares y amigos si te sientes mal, o si piensas que no puedes abarcar todos los cambios que acarrea el cuidar del bebé.

-No pases mucho tiempo sola, pero si pásalo a solas con tu pareja.

¿Cuáles son las consecuencias de no poner tratamiento al problema?

La DPP suele mejorar sin tratamiento en algún grado al cabo de semanas, meses, o en uno o dos años.

Esta leve mejoría, puede no ser tal y pueden aparecer problemas y tensiones en la  relación de  pareja, traumas personales por la mala experiencia de la maternidad…por lo que es muy importante acudir y pedir ayuda lo más pronto posible a un profesional.

¿Qué tipo de tratamiento es el adecuado para solucionar este trastorno?

Algunas mujeres no son conscientes de que tienen un trastorno y se pueden sentir avergonzadas de tener que reconocer cómo les ha afectado el nacimiento de su hijo.

Si se sospecha la presencia de este trastorno, se puede ayudar a la paciente intentando hacer que se exprese cómo se está sintiendo tras el nacimiento de su hijo.

Si se siente triste, asustada irritable…se debe aceptar con una actitud comprensiva.

La pareja juega un papel decisivo para afrontar el problema, ya que la pareja debe intentar entender que su compañera necesita de su apoyo y ayuda para poder solucionar el problema.

Algunos profesionales tales como pueden ser los médicos de cabecera, están preparados para detectar la DPP, aunque otros profesionales lo pueden pasar por alto o incluso confundirla con un “baby blues”; por lo que es recomendable hablar del problema con un psicólogo y con un psiquiatra.